FRESNO

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I

«¡Cuánto tiempo sin verte Alan!» «Pues si. ¿Qué tal estás Amanda?» «Pues aquí. A punto de casarme»  respondió sonriendo feliz. «¿Y por qué en Fresno?» «Porque Cade, mi prometido, es de aquí. Le hacía ilusión». «Comprendo». «¿Dónde está mi hermano?» «Estará ligando con las invitadas». «Lo dudo mucho. Más bien querrán ligárselo». «Es muy probable. Mira, te presento a mi novia. Se llama Caroline». «Hola. ¡Qué guapa es!». «Ya sabes que yo tengo buen gusto». «Si. Lo se». «¿Te trata bien Alan?» «Si. Mucho» dijo risueña Caroline. «Me alegro. Así es como debe ser. Aquí viene mi hermano. ¿Qué te has perdido?» «No. Estaba saludando a la familia» dijo Blake. «Es verdad. ¡Me había olvidado de todos los que han venido!» «Pero ya me he escapado. Ahora voy a inspeccionar a la gente nueva». «¿Cómo que a inspeccionar? ¡No son sospechosos!» Mientras reían todos, Alan se percató de un hombre que salía corriendo de la iglesia solicitando ayuda. «Algo ha pasado» dijo corriendo hacia el lugar. «¡Voy contigo!» dijo Blake acompañándolo. Al llegar vieron que se había chamuscado el velatorio parcialmente. «¡Un desastre! No sabemos que ha pasado» dijo un sacerdote. «Habrá sido un despiste. Hay tantas velas» apuntó Alan. «¿Ustedes quiénes son?» preguntó un agente de la policía local. «Yo soy el detective Alan Dagger y él es el detective Blake Lance que además también es el hermano de la novia». «Lo siento. No estaba enterado de sus identidades detectives». «Es normal. Hemos venido como invitados no como policías». «Pero está bien saber que son colegas. Por si las moscas. Ya sabe». «Claro».

«¿En qué trabajas?» le preguntó una chica a Lance mientras estaba tomando un refresco. «A ver si lo adivinas».»Uhm. ¿Biliotecario?» «¿Biliotecario? ¿Por qué?» «Porque llevas gafas». «Pues no. Segunda oportunidad». «Abogado». «Tampoco. Tercera y última». «Arquitecto». «Siento desilusionarte pero tampoco soy arquitecto». «¿Entonces de qué trabajas?» «Soy detective de homicidios del departamento de policía de California». «Me tomas el pelo. No puede ser. Los policías son diferentes». «Son como yo ¿verdad?» dijo Dagger llegando a su altura. «Si. Son como tu» dijo ella sonriendo. «¿Por qué no vas a tomarte algo y de paso nos traes alguna cosa para picar?» «Vale». Blake miró a Alan serio. «¿Qué no parezco policía? ¿Lo has oído?» «No te lo tomes en serio. Seguro que la chica de allí si se lo cree». «¡Ya verás como si!» dijo Lance ajustándose el cuello de su chaqueta con las dos manos.

«Hay muchos invitados» dijo Caroline abrazando a Dagger. «Si. Debe ser una familia numerosa la del novio porque la de Blake la conozco y es reducida». «¿Te gustan las bodas?» «Me gustas más tu» respondió Alan besándola. Mientras se besaban llegó Amanda con su prometido. «Os quiero presentar a Cade chicos» dijo risueña. «¿El prometido?» preguntó Alan sonriendo. «Él mismo» dijo Cade estrechando su mano. «Hazla feliz si no iremos a por ti» dijo en tono jocoso. «Ya me cuidaré de que sea lo más feliz posible por lo que pueda pasarme». «Además es marine. Me protegerá». «¿Eres marine? ¿Dónde has estado?» «En Irak». «Pero sólo daba soporte logístico. No ha matado a nadie». «Mejor. No es nada agradable». «Si. He visto mucha muerte pero hoy toca celebrar la alegría» comentó Cade con un tono agridulce. «Claro que si. Hoy es vuestro día» dijo Dagger alzando su copa.

«¿Cómo ha ido?» preguntó Alan a Blake viendo que se acecaba caminando. «Bueno. De cinco chicas, tres no se han creído que fuese poli, una lo ha dudado y la quinta, la que me ha creído, está casada». «Vaya. ¡Qué panorama!» dijo Dagger riendo. «¡No te burles!¡Se supone que eres mi compañero!» «Lo soy, lo soy, pero…» dijo volviendo a reír. «Ya veo que hoy no es mi día. Me parece que voy cambiar de estrategia. A partir de ahora no sacaré el tema del trabajo».»Vale. Por cierto, he conocido a tu cuñado. No sabía que fuese marine». «Si. Toda su familia está vinculada con los marines. Son muy patriotas». «Lo dices con un tono no muy amistoso». «Es que me repatea ese aire de querer representar que están por encima de ti porque son más patriotas que tu. No lo aguanto. Aparte de eso, es buen tío» dijo cogiendo una copa de una bandeja de una camamera. «¿Preparado para ver a tu hermana casarse mañana?» «Que remedio». «¿No quieres que se case?» «No quiero estar aquí, que es diferente». «¿Por qué?» «No me van las reuniones familiares. Disfruta lo queda del día con Caroline» dijo marchándose. «Así lo haré amigo» dijo Alan bebiendo un sorbo de una copa de cava.

II

«¿Es usted familiar de la novia?» preguntó una mujer de mediana edad a Dagger. «No. Sólo soy un amigo». «Yo soy la tía de Cade, el prometido. Estamos muy orgullosos de él. Es todo un patriota. Sirve en la marina ¿sabe?» «Que interesante. Si me disculpa». «¿Dónde estabas cariño?» preguntó Caroline. «Haciendo relaciones públicas con la familia del novio» dijo Alan esbozando una medio sonrisa. De repente, se oyó un disparo. La gente empezó a correr gritando asustada. «Quédate aquí» dijo Alan sacando su pistola. «¿Has visto algo?» preguntó Dagger a Blake el cual estaba agachado tomando el pulso de un hombre malherido en el suelo con un charco de sangre. «No he visto nada. Está muerto». «¿Lo conoces?» «Es Robert, el hermano pequeño de Cade» dijo Lance con tono serio. «Somos detectives del departamento de policía de California. No se preocupen. Nos encargamos nosotros» dijo Alan al gentío que se había formado a su alrededor.

«Soy el inspector Daniel Fert de la comisaria de Fresno. ¿Qué ha pasado detectives?» dijo un hombre de mediana edad vestido con traje y corbata. «Lo han matado de un disparo certero en el corazón. Seguramente un francotirador experto» dijo Lance. «¿Es usted forense?» «Si. Y también detective». «Y el hermano de la novia» terció Alan. «Vaya. Lo siento. Un día de fiesta convertido en tragedia. A partir de ahora lo llevaremos nosotros. Ustedes están de boda». «Con todos los respetos inspector, nosotros también vamos a trabajar con vosotros. No nos vamos a quedar con los brazos cruzados ante lo que ha pasado» dijo Dagger. «Eso es lo que me figuraba – dijo el inspector sacando un cigarro – Los conozco. Dagger y Lance del departamento de policía de California». «Entonces sabrá que no íbamos a dejaros solos en este caso» dijo Blake. «Por supuesto» dijo Fert soltando una bocanada de humo en el aire.

«¿En qué misiones participó Robert en Afganistán?» preguntó Blake. «En misiones de logística como yo» respondió Cade visiblemente alterado. «¿Quién ha podido hacer algo así?» preguntó Amanda. «Cualquiera que odiase lo suficiente a Robert como para matarlo» contestó Alan. «Pero mi hermano no mató a nadie. Sólo ayudó». «Ayudó a que sus compañeros lo tuviesen más fácil para desempeñar su trabajo. Es cierto, pero ese trabajo se llevaba vidas y hay mucha gente que odia a los norteamericanos por eso» habló Blake con voz templada. «Me llaman. Ahora vengo» dijo Dagger.

Gafas oscuras, traje negro y pelo engominado. Llevaba un pequeño tatuaje en la mano y era alto y corpulento. Así era el hombre que llamó a Alan. çquedaron en el jardín exterior, donde se estaba preparando el aperitivo. «¿Qué desea mostrarme?» preguntó directo. «Tenga» dijo el hombre dándole un dossier.

III

«No me lo puedo creer…» dijo Amanda mirando los papeles. «Tu cuñado Robert y tu prometido no son tan angélicos como parecían a simple vista» dijo Blake. «Esto da un vuelco al caso. Significa que quién mató a Robert seguramente es un miembro de un cuerpo de élite» dijo el inspector Fert dando un sorbó al vaso de café que sostenía con la mano. «¿Pero lo atraparéis?» «Si pero ¿tú que harás con tu boda?» preguntó Lance. «No lo sé…» dijo sentándose en una silla desanimada. «Primero hablemos con Cade. Que nos de su versión» propuso Alan.

«Yo no he participado en esa misión» dijo Cade sentado con los brazos encima de la mesa. «¿Y esto qué es?» preguntó Fert enseñando el dossier. Cade miró las hojas y miró nervioso a Amanda. «No es lo que parece. Sólo fuí a ayudar». «¿Es esto ayudar?» preguntó Dagger mostrando varias fotos donde se veía como disparaba a civiles iraquíes. «Operación bandera negra -dijo Lance – O dicho de otra manera, represalia  a la población civil por un ataque anterior de su gente a los  soldaos estadounidenses». «Y aquí está tu hermano» dijo Alan. Cade se puso las manos sobre la cara. Amanda lo miraba con los ojos rojos y salió de la sala. «¡Amanda!» gritó Cade levantándose. «Quieto. Aun no hemos acabado» dijo Blake obligándole a sentarse.

«¿Qué le pasará?» preguntó Amanda con lágrimas en los ojos. «No lo se. Hemos llamado al FBI. Esto excede a nuestras competencias. ¿y tu? ¿Qué vas a hacer?» preguntó Blake a su hermana.

«¿Se casará con él?» preguntó Alan esbozando una medio sonrisa. «No. Ya se lo ha dicho. No habrá boda» dijo Lance. «Ahora nos toca acabar el trabajo». «Si. Atrapar al asesino». «Eso es compañero».

IV

«¿Cansado?» preguntó la chica esbozando una sonrisa. Blake la miró. Tenía sueño. No había dormido más de tres horas aquella noche. Estaba sentado en un banco del jardín. Escuchaba a los pájaros cantar a la primavera y, de pronto, irrumpía ella. Pelo largo ondulado. Ojos luminosos. Sonrisa franca y con una atractiva figura. Vestía elegante con unos pantalones y una chaqueta de color negro llevando una camisa blanca que le quedaba muy bien. «¿Quién eres? Si eres otra pariente de la familia de los marines no estoy». Ella sonrió divertida y negó con la cabeza. «¿Entonces quién eres?» «Soy Kelsey» dijo sentándose a su lado. «Perdona si no te conozco. ¿Aún sigues aquí? ¿Sabes que la boda se ha anulado?» «Si. No importa». «A mi tampoco me importa. Eres la primera chica con la que tengo afinidad en algo en este recinto». «Ellas se lo pierden». «¿Tu crees? No se. Tengo demasiado sueño como para pensar lúcidamente». «Ya te veo». Blake cerró los ojos cansado y, en ese momento, llegaron Fert y Alan. «¡Despierta bello durmiente!» dijo este último. «¿Qué pasa?» «Ha llegado el FBI» dijo Fert. «¿Ah, si? ¿dónde está?» «Aquí» dijo Kelsey sonriendo. «¿Tu?» «Si. Ella es la agente especial del FBI Kelsey Adams» dijo el inspector mientras extraía un pitillo. «Vale. Me lo creo. Voy a seguir durmiendo con vuestro permiso» dijo volviendo a cerrar los ojos.

«¿Ya estás despierto?» preguntó Alan. «Si. ¿Cuánto rato ha pasado?» «Un par de horas. Hay novedades. Hemos atrapado al francotirador en colaboración con el FBI». «¿Dónde está Kesey?» «¿Te gusta, eh? Ha ido a comer. Está sola». «Gracias. Yo también tengo hambre. Hasta luego». «Hasta luego y que aproveche» dijo Dagger esbozando una sonrisa.

V

«¡Que bien que nos vamos a casa!» dijo Alan subiendo al coche. «¿Tantas ganas tenías de marcharte?» preguntó Caroline. «Pues si. Pero me alegro más porque el caso está cerrado y porque Blake ha encontrado, por fín, churry». «¿Si? ¿Quién es? ¿La conozco?» «No. Es la agente especial del FBI. Nos a ayudadado a atrapar al francotirador. Es muy guapa». «¿Ah, si?» «Si. Pero tu lo eres más» le dijo besándole sonriendo. Caroline sonrió risueña y colgó sus brazos en su cuello dándole un beso.

FÍN

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